Se trata de un político poco conocido al comienzo de la campaña, pero ha ido ganando popularidad con un mensaje de moderación, acercamiento a Occidente y críticas al velo.
Ha logrado aunar el voto de descontento con las políticas de Raisí, bajo cuyo gobierno aumentó la represión social y política, al tiempo que su campaña ha alimentado el miedo a Jalili, un ultraconservador con reputación de “intransigente”.